Medicina general y familiar
La medicina general y familiar es la especialidad médica que está más comprometida con la persona,
que con un grupo de enfermedades y se encuentra disponible para cualquier problema de salud que
tengan las personas.
Además, el médico general o de familia es quién comprende el contexto de la enfermedad y considera
cada contacto con sus pacientes. Es decir, un médico general es ideal para poner en marcha medidas
de prevención y/o educación sanitaria.
Lo más importante de esta disciplina médica, es que se encarga de mantener la salud en todos los
aspectos, analizando y estudiando el cuerpo humano de todas las edades, sexo, sistemas o
enfermedades.
Algunas de las pruebas que se pueden conseguir en consulta son:
Petición de analíticas
Petición de pruebas externas
Derivación a especialistas
Interpretación de resultados
Los médicos general o de familia, son considerados como médicos de atención primaria, por lo
que atienden a pacientes de todas las edades. Es decir, un médico familiar también se
especializa en pediatría porque trata tanto a niños como adultos, así que, una familia con niños
pequeños puede escoger un médico familiar que trate a toda la familia a largo plazo.
Las actividades que se suelen realizar en medicina familiar:
Medicina preventiva clínica y mantenimiento de la salud, por ejemplo.
Abordaje integral de los problemas de salud.
Atención continua en la consulta externa y cuidados comprehensivos sin distinción de sexo, edad,
sistema u órgano afectado o enfermedad.
Visitas comunitarias, domiciliarias, urgencias médicas, cuidado en hogares e intrahospitalarias.
Participación y organización de actividades comunitarias en salud y educación comunitaria.
Participación y organización de actividades docentes para el personal de salud y la comunidad.
Medicina comunitaria y diagnóstico de salud comunitario.
Consejo o terapia individual, familiar, grupal, prematrimonial y matrimonial.
Asesoramiento genético y cuidados prenatales.
Diagnósticos y procedimientos en medicina familiar:
La detección de factores de riesgo y el control de los mismos.
El control, seguimiento y tratamiento de enfermedades crónicas, como el Sintrón, en coordinación con
el especialista.
La prevención de enfermedades mediante campañas de vacunación y de información, consejos sobre
hábitos, normas de higiene, dietas, etc.
Los controles periódicos de determinados parámetros como glucosa, tensión, colesterol, etc., en
personas con factores de riesgo, con el fin de evitar en la medida de lo posible las consecuencias de
estas enfermedades.
Por último, los tratamientos de patologías agudas.